Como poner normas y limites con amor

Como aprender a poner normas y limites con amor

Como poner normas y limites con amor para no dañar a los hij@s

¿Qué interpretas cuando hablamos de poner normas y límites a los niños?

Cómo poner normas y limites con amor es una de las cosas que menos se ponen en práctica. En contra de lo que muchos padres o madres piensan, las normas y límites no tienen porque suponer castigos, premios, azotes, chantajes, imposiciones…

En mis talleres, programas y sesiones siempre les indico e intento hacer conscientes de la importancia de poner límites desde el respeto, la empatía, la firmeza y el amor.

La firmeza acompaña al amor para no irme a la agresividad ni a la violencia, porque si no podemos situarnos en un exceso de agresividad o en un exceso de amabilidad, cuando lo que tenemos es que estar firmes porque lo hacemos por amor a nuestros hij@s, no lo hacemos porque cambien, sino porque los amamos y eso hace que estemos firmes para no irnos a ninguno de los extremos,  la agresividad o el exceso de amabilidad o empatía. Un exceso, tanto en una dirección como en otra hace que nos perdamos de lo que es realmente importante para ell@s.

Por eso es tan importante que haya un equilibrio entre ambos extremos y ese equilibrio lo da la firmeza.

Otro de los errores más comunes es pensar que no educar desde un punto rígido, con castigos o imposiciones y hacerlo con amabilidad, cariño, y teniendo en cuenta a la otra persona es ser “demasiado permisivos” y nada más allá de la realidad.  Cómo decía anteriormente, la firmeza nos hará que no nos vayamos a estos extremos y nos equilibremos.

 

Los límites son necesarios para guiar a los niños en su camino y su educación. Son parte de su bienestar y su felicidad. Tan sólo tienes que tener en cuenta, cómo pones estos límites.
Poner limites no se trata de imponer por parte del adulto normas y reglas, sin tener en cuenta al niñ@ y arrasando con todo lo que encuentras en tu camino, sino que se trata de poner limites desde la consciencia.
Vamos a verlo con más detalle.

¿Cómo podemos poner límites desde la consciencia?

 

En primer lugar tenemos que tener en cuenta de qué tipo de límites y que tipo de comportamiento debe tener por nuestra parte.

  1. Ponemos límites en un momento en el que es fundamental para el niñ@ por cuestiones de seguridad o respeto. En estos momentos no hay pacto, nos mantenemos firmes para que no haya un daño y sea peor para él/ella.
  2. Ponemos límites porque queremos que aprendan por ell@s mismos a poner consciencia.

Es necesario diferenciar cuando se ponen limites para que aprenda a saber por dónde tienen que caminar, como guía y sendero de seguridad pero también es necesario que ellos mismos aprendan a gestionar sus propios límites, parar y ver hasta dónde pueden llegar.

Por lo tanto tenemos que observar y guiar, estando ahí pero permitiéndoles también un espacio de movimiento.

  • Tener en cuenta la niñ@ a la hora de poner límites, hacerlos participes.

Teniendo en cuenta qué tipo de limites son y si interfieren en su seguridad o podemos dejar un espacio de movimiento al niñ@ para que tome sus propias decisiones. Así potenciamos su seguridad y pertenencia al grupo.

  • Poner límites coherentes, adecuados a la edad y al desarrollo madurativo del niñ@

Es importante que los límites que pongamos se ajusten a nuestros hijos e hijas en función de su edad y su momento madurativo.

  • Cooperación, trato y colaboración en equipo.

Es importante no olvidar que los niños y las niñas tienen la necesidad de pertenencia, que de alguna manera buscan la conexión con los demás y es ahí donde necesitan que les acompañemos y ayudemos en su sentimiento de contribución y cooperación.

  • Permite que el niñ@ reflexione sobre su conducta e involucra al niño en la toma de decisiones y en la búsqueda de la solución.

Es necesario hace ver al niño/a de la importancia de hacerse responsable de su propia conducta, y además es necesario hacerse responsable de las consecuencias y buscar conjuntamente con ellos/as soluciones, preguntándole cómo se puede solucionar lo ocurrido o cómo se puede mejorar.

Nuestras decisiones y nuestra manera de actuar con ellos repercutirá a nuestros hijos.

Y por último a modo de conclusión tened en cuenta algo.

No hay que confundir poner limites con querer llevar la razón  y en ese aspecto se pierden la línea de poner estos límites de la empatía, de la mirada con amor y de la firmeza al niño.

Cuando un padre o madre hace las cosas o tomas las decisiones por querer llevar la razón, ya pierde la toma de consciencia y la mirada al niñ@ y entra en la invasión, Invadimos en el momento que queremos llevar la razón, cuando queremos cambiar al niñ@ si o sí y no respetamos sus tiempos.

Estaré encantada de leer vuestras experiencias, comentarios y preguntas que tengáis al respecto.

Poner normas y limites a los niños es algo fundamental para su crecimiento y su educación.

 

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Esther Ponce Blázquez

Psicóloga Educativa y Arteterapeuta Humanista Gestalt, con formación en Pedagogía Montessori y Educación Social. Apasionada del arte y el color.

 

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