Han pasado 7 años desde que comencé mi andadura personal y profesional como psicóloga emprendedora. Y digo personal y profesional porque si algo sé es que emprender es un camino lleno de aprendizajes a todos los niveles.
Esta semana he querído crear un post donde te hablo más extensamente sobre ello, pero voy a extraerte algunas ideas principales, aunque te invito a que no te pierdas el contenido completo si de verdad estas interesad@ en emprender como psicólogo.
1. Los conocimientos legales son importantes.
Cuando finalicé mis estudios en psicología de lo que menos me habían hablado había sido de los aspectos legales que tenía que tener en cuenta a la hora de poner en marcha mi consulta o mi propio centro de psicología.
Con lo cuál, los comienzos requirieron de aprender esta parte más puramente legal para no dejar nada en el aire.
2. Cuestionarte quién eres y qué tipo de psicología deseas emprender.
Es una de las cosas qué quizás menos pensé cuestionarme. Pero cuando vas a emprender tu andadura sola como psicóloga te asaltan miedos, dudas y comienzas a cuestionarte quién eres y qué tipo de clientes quieres atraer a tu consulta.
3. Qué métodos y herramientas iba a utilizar en mi centro de psicología.
Si ya sabes con qué tipo de clientes quieres tratar, después toca saber qué tipo de herramientas o método vas a poner a su alcance en el proceso de ayuda que necesita.
No te pierdas el podcast completo. Ya puedes acceder a él aquí.