El agotamiento emocional, un síntoma desconocido….
Estoy segura que en muchas ocasiones has escuchado hablar del agotamiento físico que muchas personas sufren tras una actividad o un tiempo realizando una serie de actividades que han requerido mucho esfuerzo físico.
Pero quizás hayas oído en menos ocasiones hablar del agotamiento emocional. Hoy voy a centrar este artículo en explicarte qué es el agotamiento emocional para que puedas identificarlo y cómo puedes gestionarlo para salir de él y encontrar el bienestar que necesitas en tu día a día
Qué es el agotamiento emocional
Introducía hace un momento el agotamiento físico y quedaba muy claro. Nos sentimos agotados físicamente cuando sobrepasamos nuestra capacidad física de realizar actividades ya sea por frecuencia o por intensidad.
Pues el agotamiento emocional no es más que ese momento en el que sobrepasamos nuestra capacidad de gestionar las emociones que nos generar las cuestiones diarias, ya sean excepcionales o no.
Lo mismo que llega un momento en el que tu cuerpo a nivel físico dice “basta, no puedo más” y eso se traduce en una serie de síntomas, tu cuerpo emocional también dice “basta, no puedo más” y eso se traduce en otro tipo de síntomas que nos cuestan en la mayoría de las ocasiones más identificar.
El agotamiento emocional se produce cuando acumulamos emociones de estrés, miedos, angustias, tensiones, preocupaciones, etc. pero normalmente no nos atendemos en este aspecto. Lo echamos todo en la bolsa, cargamos hasta que llega un momento que ya no puedes más. Pero ¿cómo identificar ese momento?¿qué te está indicando que estás agotado/a emocionalmente?
Qué puede provocar el agotamiento emocional en las personas.
Las causas por las que una persona se puede sentir agotada emocionalmente varían mucho porque irá también en función de la capacidad de gestión emocional que tengan.
Pero te voy a nombrar las causas más comunes que puedes encontrar.
- Muchas personas en el actual confinamiento sienten miedo, estrés, agobio, aburrimiento. La combinación y el cúmulo de estas y otras emociones, un día tras otro puede llegar a provocar en las personas mucho agotamiento emocional ya que se están produciendo estas emociones de manera muy intensa por las circunstancias que nos rodean y por la duración en el tiempo.
- Las cuestiones laborales, problemas en el trabajo, estrés, competitividades,etc. suelen ser una de las causas más comunes de agotamiento emocional en las personas.
- Situaciones comunes de nuestro día a día cómo cuidar de niños, de personas dependientes, pérdidas, separaciones, etc pueden contribuir en el agotamiento emocional.
Pero detrás de estas causas externas que pueden causar el agotamiento emocional, hay otras que son las internas, causadas por tu forma personal de gestionar esas situaciones y que si estás agotada/o en este sentido, obviamente no te hace bien.
Estas causas son:
- No sueltas las emociones negativas (las tuyas o las de los demás), te quedas atrapadas a ellas y eso hace que pierdas tu calma y tus recursos internos que te equilibran.
- Alimentas, mentalmente, pensamientos negativos que a su vez generan sensaciones y emociones negativas convirtiéndose en un bucle continuo que te deja agotado/a.
- No te pones en un primer lugar cuando se trata de cuidarte a ti mismo/a. Poner en primer lugar el bienestar de los demás y no crear conflictos son algunos de los ejemplos más comunes por los que no anteponemos nuestra salud emocional a la de los demás.
Síntomas del agotamiento emocional
Identificar los síntomas del agotamiento emocional cuándo no somos conscientes de que lo estamos padeciendo es muy importante para poder poner remedio al mismo y lograr sentirnos mejor en las circunstancias en las que vivimos.
Estos son algunos de los síntomas más comunes:
- Sensibilidad extrema a lo que ocurre. Es ese momento en el que de algo insignificante has hecho una montaña inmensa. Y en el fondo tú mismo/a sabes que eso no tiene tal importancia que le has llegado a dar, pero sientes que no puedes gestionarlo de otra manera. Llorar, gritar, enfadarse son las reacciones más fáciles y comunes que salen de ti.
- Te sientes disperso/a, falta de concentración. Sientes que estás pero no estás y te cuesta llegar a realizar las cosas que tienes que hacer.
- Te sientes sin energía, falta de motivación, inmerso/a en tus pensamientos mayoritariamente negativos y finalmente, llega el cansancio físico que no es más que una consecución del estado emocional que estás gestionando de manera errónea y que acaba afectando a tu físico.
Ante estas circunstancias, si te estás sintiendo identificado/a tienes que saber que lo mejor es tomar consciencia de ello y llevar a cabo algunas de las siguientes acciones que te ayuden a bajar el nivel de agotamiento para desde la calma, poder gestionar mejor tus emociones y tu estado.
Cómo tratar tú agotamiento emocional
Cuando por fin te haces consciente de que algo ocurre, que tu estado no es el que debería ser, el que te proporciona bienestar en tu día a día ,entonces es necesario hacerte responsable y tratar tu agotamiento emocional para volver al estado natural en el que deberías vivir, conectado/a contigo mismo/a y pleno.
Estas son algunas de las pautas que te aconsejo que sigas:
- Tómate tiempo para ti. A veces nosotros somos nuestro peor enemigo/a porque nos ponemos mil y una trabas para dedicarnos el tiempo que necesitamos. Se consciente que cuando estás cansado necesitas descansar. Pues en este caso tu agotamiento emocional te está pidiendo que descanses, a todos los niveles, físico y mental, dedicándote tiempo de tranquilidad, sin actividad alguna.
- Conectate con algo que te guste hacer, toma pinturas, papel, música, hacer ejercicio, pasear y deja que salga a través de la actividad que sientas que más conecta contigo todo aquello que necesitas sacar, que tienes dentro de ti y que te está agotando. Deja que tus emociones fluyan a través de las distintas actividades pero de esta vez, se hace de manera positiva para ti, desde tu cuidado.
- Una vez que hayas sacado de tu interior todo lo que sientes que te oprime, toma tiempo en relajarte, usa la respiración consciente, meditación, mindfulness o cualquier técnica que te ayude a sentirte relajado/a.
La mejor recomendación es ser conscientes de cuándo estamos comenzando a no gestionar nuestras emociones de manera correcta, cuándo no nos estamos dando el tiempo y la tranquilidad que necesitamos para no llegar al agotamiento emocional y poder gestionarlo de manera más paulatina en el día a día y sin llegar a esos resultados tan extremos.
Esther Ponce Blázquez
Psicóloga Educativa y Arteterapeuta Humanista Gestalt, con formación en Pedagogía Montessori y Educación Social. Apasionada del arte y el color.
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